Vidente: Sto. Domingo de Gúzmanfundador de los Padres Dominicos
Lugar: la ciudad occitana de Albi (Sur de Francia)
Fecha: año 1208
Festividad: 7 de Octubre
La
Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario
en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como
arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.
Santo Domingo busca las ovejas perdidas
La
Madre de Dios, en persona, le enseñó a Santo Domingo a rezar el rosario
en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara
como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.
Domingo
de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para
convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense.
Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El
bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como
consecuencia, para los albingenses,
todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo
es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.
También
negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios.
Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y
creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe,
que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían
factores políticos envueltos.
Domingo
trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su
predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos.
Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos,
los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden
religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se
encontraba en Prouille,
junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla
en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues
sentía que no estaba logrando casi nada.
La
Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y
le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el
mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían
abundantes gracias.
Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito por que muchos albingenses volvieron a la fe católica.
Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort,
el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo
que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran
devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.
Historia del Rosario
Desde el principio de la Iglesia, los cristianos rezan los salmos como lo hacen los judíos.
Mas tarde, en muchos de los monasterios se rezan los 150 salmos cada día. Los laicos devotos no podían rezar tanto pero querían según sus posibilidades imitar a los monjes. Ya en el siglo IX había en Irlanda la costumbre de hacer nudos en un cordel para contar, en vez de los salmos, las Ave Marias. Los misioneros de Irlanda mas tarde propagaron la costumbre en Europa y hubieron varios desarrollos con el tiempo.
Desde el principio de la Iglesia, los cristianos rezan los salmos como lo hacen los judíos.
Mas tarde, en muchos de los monasterios se rezan los 150 salmos cada día. Los laicos devotos no podían rezar tanto pero querían según sus posibilidades imitar a los monjes. Ya en el siglo IX había en Irlanda la costumbre de hacer nudos en un cordel para contar, en vez de los salmos, las Ave Marias. Los misioneros de Irlanda mas tarde propagaron la costumbre en Europa y hubieron varios desarrollos con el tiempo.
Las promesas de la Virgen a los que recen el rosario
Un
creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y,
con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de
Predicadores (mas conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban,
enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden
crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la
gloria de Dios y de la Virgen.
El
rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos.
Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe
y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que
se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros
logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto.
Domingo referentes al rosario.
Promesas de Nuestra Señora, Reina del Rosario, tomadas de los escritos del Beato Alano:
1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
La Virgen del Rosario: ¡Vencedora de las batallas!
Europa
y con ella toda la cristiandad estaba en grave peligro de extinción.
Sabemos, por las promesas de Jesucristo, que eso no puede ocurrir pero,
humanamente, no había solución para la amenaza del Islam. Los Musulmanes
se proponían hacer desaparecer, a punta de espada, el cristianismo. Ya
habían tomado Tierra Santa, Constantinopla, Grecia, Albania, África del
Norte y España. En esas extensas regiones el cristianismo era
perseguido, y muchos mártires derramaron su sangre, muchas diócesis
desaparecieron completamente. Después de 700 años de lucha por la
reconquista, España y Portugal pudieron librarse del dominio musulmán.
Esa lucha comenzó a los pies de la Virgen de Covadonga y culminó con la
conquista de Granada, cuando los reyes católicos, Fernando e Isabel,
pudieron definitivamente expulsar a los moros de la península en el
1492. ¡La importancia de esta victoria es incalculable ya que en ese
mismo año ocurre el descubrimiento de América y la fe se comienza a
propagar en el nuevo continente!
La batalla de Lepanto
En la época del Papa Pío V (1566 - 1572), los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario. Por fin en 1571 se estableció una liga para la defensa de Europa. El 7 de octubre de 1571se encontraron las flotas cristianas y musulmanas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto. La flota cristiana, compuesta de soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España y comandada por Don Juan de Austria, entró en batalla contra un enemigo muy superior en tamaño. Se jugaba el todo por el todo. Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el santo rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.
En la época del Papa Pío V (1566 - 1572), los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario. Por fin en 1571 se estableció una liga para la defensa de Europa. El 7 de octubre de 1571se encontraron las flotas cristianas y musulmanas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto. La flota cristiana, compuesta de soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España y comandada por Don Juan de Austria, entró en batalla contra un enemigo muy superior en tamaño. Se jugaba el todo por el todo. Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el santo rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.
En
Roma, el Papa se hallaba recitando el rosario en tanto se había logrado
la decisiva y milagrosa victoria para los cristianos. El poder de los
turcos en el mar se había disuelto para siempre. El Papa salió de su
capilla y, guiado por una inspiración, anunció con mucha calma que la
Santísima Virgen había otorgado la victoria. Semanas mas tarde llegó el
mensaje de la victoria de parte de Don Juan, quién. desde un principio,
le atribuyó el triunfo de su flota a la poderosa intercesión de Nuestra
Señora del Rosario. Agradecido con Nuestra Madre, el Papa Pío V
instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanía de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la Nuestra Señora del Rosario.
Los
turcos seguían siendo poderosos en tierra y, en el siglo siguiente,
invadieron a Europa desde el Este y, después de tomar enormes
territorios, sitiaron a Viena, capital de Austria. Una vez mas, las
tropas enemigas eran muy superiores. Si conquistaban la ciudad toda
Europa se hacia muy vulnerable. El emperador puso su esperanza en
Nuestra Señora del Rosario. Hubo gran lucha y derramamiento de sangre y
la ciudad parecía perdida. El alivio llegó el día de la fiesta del
Santo Nombre de María, 12 de septiembre, de 1683, cuando el rey de
Polonia, conduciendo un ejército de rescate, derrotó a los turcos.
La batalla de Temesvar
El Príncipe Eugenio de Saboya derrotó en Temesvar (en la Rumania moderna) a un ejercito turco dos veces mas grande que el suyo, el 5 de agosto de 1716, que en aquel entonces era la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves. El Papa Clemente XI atribuyó esta victoria a la devoción manifestada a Nuestra Señora del Rosario. En acción de gracias, mandó que la fiesta del Santo Rosario fuera celebrada por la Iglesia universal.
El Príncipe Eugenio de Saboya derrotó en Temesvar (en la Rumania moderna) a un ejercito turco dos veces mas grande que el suyo, el 5 de agosto de 1716, que en aquel entonces era la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves. El Papa Clemente XI atribuyó esta victoria a la devoción manifestada a Nuestra Señora del Rosario. En acción de gracias, mandó que la fiesta del Santo Rosario fuera celebrada por la Iglesia universal.
Excelencia del Rosario
A lo largo de los siglos los Papas han fomentado la pía devoción del rezo del rosario y le han otorgado indulgencias.
Dijo
Nuestro Señor: "Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos" (Mt 18:20). El rosario en familia es algo
maravilloso. Es un modo práctico de fortalecer la unidad de la vida
familiar. Es una oración al alcance de todos. Los Papas, especialmente
los más recientes, han hecho gran énfasis sobre la importancia del
rosario en familia.
El Papa dominico, San Pío V
(1566 - 1572) dio el encargo a su congregación de propagar el santo
rosario. Muchos Papas han sido grandes devotos del rosario y lo han
propagado con profunda convicción y confianza.
Su Santidad León XIII escribió
doce encíclicas referentes al rosario. Insistió en el rezo del rosario
en familia, consagró el mes de octubre al rosario e insertó el título
de "Reina del Santísimo Rosario" en la Letanía de la Virgen. Por todo
esto mereció el título de "El Papa del Rosario“
Todos los Papas del siglo XX han sido muy devotos del Santo Rosario.
Su Santidad Juan Pablo II nos insiste en el rezo del Santo Rosario. Recen en familia, en grupos. Recen en privado. Inviten a todos a rezar.
No tengan miedo de compartir la fe. Nada mas importante. El mundo está
en crisis. Nuestras fuerzas humanas no son suficientes. La victoria
vendrá una vez mas por la Virgen María. Es la victoria de su Hijo, el
Señor Rey del Universo: Jesucristo.
Un gran apóstol del rosario en familia es el Padre Patrick Peyton, quién llevó a cabo los primeros planes para que se hiciera una cruzada a nivel mundial del rosario en familia en el Holy Cross College,
Washington D.C., en enero de 1942. Hizo esta cruzada en acción de
gracias a María Santísima por la restauración de su salud. De una forma
maravillosa la cruzada se propagó por todo el mundo con el lema: "La
familia que reza unida, permanece unida".
Recomendado por la Virgen en diversas apariciones
A la Virgen María le encanta el rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes, Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de "La Señora del Rosario".
A la Virgen María le encanta el rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes, Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de "La Señora del Rosario".
Su fiesta fue instituida por el Papa san Pío V el 7 de Octubre,
aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la Batalla
naval de Lepanto (1571), atribuida a la Madre de Dios, invocada por la
oración del rosario. La celebración de este día es una invitación para
todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María,
que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la
pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.
Fuente: http://www.corazones.org/maria/rosario_historia.htm
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