Patrona de Ampuero y de Cantabria
Año 1605
Fiesta 8 de Septiembre
SANTUARIO DE LA BIEN APARECIDA
Patrona de Cantabria
Patrona de Cantabria
El
culto mariológico en Cantabria es, según María del Carmen González
Echegaray, antigua y notable en sus cuatro villas costeras, que tienen
en sus primitivas iglesias advocaciones medievales que datan del siglo
VII al XI en el que nos encontramos con un dato de interés. . .
Mientras en los monasterios
de otras regiones tienen abundantes advocaciones de apóstoles, santos o
mártires, en Cantabria el nombre de María está presente en ermitas,
parroquias y santuarios. Se cree que éste es un matíz muy propio que de antemano
explica por qué la Madre de Jesús, María, la Bien Aparecida es patrona
de esta región desde 1.905. y un patronazgo específico sobre un
territorio concreto debe apoyarse por la relación específica entre
patrono y entorno. Su nombre no es universal. Sus orígenes y su historia
indican que tienen que estar diferenciados a través de una vinculación
estrecha entre patronazgo y lugar sobre el que se ejerce.
María, la Bien Aparecida es Patrona de nuestra región desde 1.905, aun cuando esa fecha es el resultado de una devoción que cuenta con tres siglos de existencia, tal y como se puede demostrar históricamente, lo cual da lugar a la construcción de su hermoso santuario que después vamos a describir. Pero antes detengámonos en ver como surge esta devoción.
Volvamos la mirada al s. XVII y situémonos en la España de Felipe III, y la encontramos con una religiosidad que ya no es la de Trento: el viraje es completo, según señala Antonio Domínguez Ortíz.
María, la Bien Aparecida es Patrona de nuestra región desde 1.905, aun cuando esa fecha es el resultado de una devoción que cuenta con tres siglos de existencia, tal y como se puede demostrar históricamente, lo cual da lugar a la construcción de su hermoso santuario que después vamos a describir. Pero antes detengámonos en ver como surge esta devoción.
Volvamos la mirada al s. XVII y situémonos en la España de Felipe III, y la encontramos con una religiosidad que ya no es la de Trento: el viraje es completo, según señala Antonio Domínguez Ortíz.
La defensa del catolicismo
ya no es la que define el siglo anterior. Sin embargo Marrón es lugar
próximo al mar, y por lo tanto con fácil contacto con las corrientes que
pueden llegar del Imperio ya en crisis. Esto no es óbice para que este
pueblo siga viviendo su religiosidad. Estaba integrado por tres barrios.
Entre Hoz y Bosquemado se encuentra el collado de Somahoz
donde se hallaba una ermita dedicada a S. Marcos y donde los habitantes
de aquel lugar subían en procesión cada 25 de abril. Sin altar, sin
retablo, con una vieja imagen del apóstol.Cerca
existió el castillo de S. Mateo, que según la tradición da como cierta
la estancia en él del Conde Fernán González. He aquí el escenario, el
verde y frondoso paisaje donde un mes de septiembre unos pastores tienen
el sorprendente hallazgo de una imagen.
Es difícil en esta situación separar lo histórico, que a veces adquiere cariz legendario, de lo propio de la fe. Una fe sincera, espontánea que demuestra una conciencia testimoniada en las actas del bautismo de la Parroquia de Marrón. Aludamos a este testimonio: la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de la Buena Muerte en 1.670, en el que todos cuanto lo firman tienen conciencia del hecho. Francisco Escajadillo de la Serna, mayordomo mayor del santuario, hacia 1.738, recoge en las notas marginales de los libros de fábrica cuantas noticias transmitidas por vía oral hablan del aumento de la devoción a la Bien Aparecida que será impulso decisivo para la construcción del templo.
Es difícil en esta situación separar lo histórico, que a veces adquiere cariz legendario, de lo propio de la fe. Una fe sincera, espontánea que demuestra una conciencia testimoniada en las actas del bautismo de la Parroquia de Marrón. Aludamos a este testimonio: la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de la Buena Muerte en 1.670, en el que todos cuanto lo firman tienen conciencia del hecho. Francisco Escajadillo de la Serna, mayordomo mayor del santuario, hacia 1.738, recoge en las notas marginales de los libros de fábrica cuantas noticias transmitidas por vía oral hablan del aumento de la devoción a la Bien Aparecida que será impulso decisivo para la construcción del templo.
TRES SIGLOS DE DEVOCION MARIANA
Tres siglos de devoción
mariana avalan que la Bien Aparecida es por derecho la Virgen Patrona
desde el milagroso hallazgo de la imagen hasta nuestros días. Hay
fuentes que lo afirman. Y es el testimonio de Escajadillo
el que contándonos este hecho, nos indica cómo en un principio se pensó
trasladar la imagen a la parroquia de Marrón, pero una tormenta
desencadenada decide que éste se quede en el collado de Somahoz, lugar en el que se instala una pequeña capilla.
Poco después los vecinos de Marrón notan la falta de una pequeña talla que se veneraba en la ermita de S. Sebastián pensando lógicamente que se trataba de la nominada "Bien Aparecida". Esto da origen a varias disputas entre los vecinos, llegando a un pleito entre los de Marrón y los de Ampuero, que dura desde el 5 de octubre de 1.605 hasta el 8 de julio de 1.609. El fallo fue favorable a los de Ampuero, y a partir de la expresión popular. "No robada, sino Bien Aparecida", nuestra Patrona es denominada por esta advocación.
En 1.760 se funda la Cofradía de Nuestra Señora la Bien Aparecida, que extiende su devoción y cuyos miembros tienen que someterse a una obligaciones constitucionales fomentando el culto a María. En esta Cofradía entran figuras de rango, como el arzobispo de Burgos, lo cual, indica cómo esta devoción, surgida de manera sencilla, pronto trasciende el entorno regional legando a Castilla, Vizcaya y las Encartaciones. La Bien Aparecida es querida en el mundo americano y los marinos que surcan los mares la toman como protectora y norte fijo de su navegar. Los cántabros residentes en Madrid deciden en 1.732 crear una congregación en la capital de España y son los pontífices Benedicto XIV, Inocencio XIII, Clemente XIII, Clemente XIV, León XIII y Pío X quienes conceden Bulas e indulgencias.
Poco después los vecinos de Marrón notan la falta de una pequeña talla que se veneraba en la ermita de S. Sebastián pensando lógicamente que se trataba de la nominada "Bien Aparecida". Esto da origen a varias disputas entre los vecinos, llegando a un pleito entre los de Marrón y los de Ampuero, que dura desde el 5 de octubre de 1.605 hasta el 8 de julio de 1.609. El fallo fue favorable a los de Ampuero, y a partir de la expresión popular. "No robada, sino Bien Aparecida", nuestra Patrona es denominada por esta advocación.
En 1.760 se funda la Cofradía de Nuestra Señora la Bien Aparecida, que extiende su devoción y cuyos miembros tienen que someterse a una obligaciones constitucionales fomentando el culto a María. En esta Cofradía entran figuras de rango, como el arzobispo de Burgos, lo cual, indica cómo esta devoción, surgida de manera sencilla, pronto trasciende el entorno regional legando a Castilla, Vizcaya y las Encartaciones. La Bien Aparecida es querida en el mundo americano y los marinos que surcan los mares la toman como protectora y norte fijo de su navegar. Los cántabros residentes en Madrid deciden en 1.732 crear una congregación en la capital de España y son los pontífices Benedicto XIV, Inocencio XIII, Clemente XIII, Clemente XIV, León XIII y Pío X quienes conceden Bulas e indulgencias.
El
15 de septiembre de 1.605 todos los lugareños suben y es éste el punto
de partida de una devoción que crecientemente se difunde. No fue, ó al
menos no hay argumentos serios como base, que demuestren que allí hubo
milagro: si hubo religiosidad vivida y además conciencia de que algo
sobrenatural ocurrió.
Fuente: http://www.bienaparecida.com
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